Detalles:
Los collares o piezas soportan lluvia, sol y caidas ya que se crearon con pinturas acrílicas, además, el material que se utilizó para imprimirlos es PLA; un tipo de plástico cuyo origen se encuentra en materias primas como el almidón de maíz, las raíces de tapioca o la caña de azúcar.
Es probable que si se cae en una zona rugosa pueda dañarse la pintura con rasguños.
Limpieza:
Toma un recipiente y colocalo debajo de la llave del agua, esto para evitar desperdiciarla.
Abre la llave a un nivel medio (pero que no salpique mucho),coloca tu pieza debajo del chorro y hazla girar poco a poco para que caiga en todas las zonas. La fuerza o presión del agua al caer hará que se limpie el polvo.
Intenta tardar menos de 10 segundos en este proceso. Si es un collar, también intenta que el chorro no caiga directamente en la parte de la armella (donde se encuentra la perforación) para evitar que entre agua.
Si tuviera una pequeña suciedad que no se quita con el agua, puedes rascarlo con un alfiler cuidadosamente después de que seque completamente.
Secado:
Si acabas de limpiar tu pieza o estuvo expuesta a la lluvia, evita tocarla con mucha fuerza, rasguñarla o frotarla, porque la pintura podría dañarse.
Sacude un poco tu pieza. Toma un cuadrito de papel de baño y dóblalo en forma de tríangulo, con una puntita absorve el agua en las zonas donde se haya acumulado, por ejemplo, cuencas u orificios. Únicamente debes dejar que la punta del papel absorva el agua, no debes tallarlo.
Posteriormente, deja que se seque completamente tu collar colgándolo dentro de tu habitación. No es necesario que lo pongas frente a la ventana, ni mucho menos directamente al sol, con el aire es suficiente.